martes, 26 de agosto de 2014

Gauchos de Güemes


El paisano que formó las milicias de Güemes era pastor o arriero, labrador o artesano, según la región o lugar en que habitaba; pero en todos los casos era “gaucho”, es decir diestro jinete y hombre valiente, concepto definido por sus propios adversarios en la guerra de la Independencia. Conocía su tierra palmo a palmo: estaba familiarizado con la montaña, el bosque y la llanura.
Los soldados estaban vestidos de chaqueta, punzoes, pantalones blancos y sombreros altos encopetados con plumas blancas. Los oficiales llevaban el mismo pero con gorros de manga larga, adornados con galones, cuya punta caía sobre el hombro izquierdo. Güemes vestía del mismo modo, distinguiéndose por su capa corta y flotante de color de grana también; y como era el oficial más lujoso del ejército, llevaba el pecho cruzado de alamares vistosos, y el caballo todo adornado con ricas prendas de oro y plata.
Otra descripción de la vestimenta de los gauchos era: un sombrero redondo pequeño, una camisa, un poncho, unos calzones abiertos hasta las rodillas y unas botas hechas de cuero al pelo.
Güemes organizaba las partidas guerilleras de la siguiente forma: cada veinte o treinta vecinos constituían una partida a cargo de un oficial, que dirigía los ejercicios militares. Sus unidades más efectivas eran las de caballería, compuestas por auténticos gauchos. Eran grupos armados que se movían continuamente a caballo, sin apearse apenas, y que resultaron formidables para romper y destrozar las fuerzas realistas, compuestas fundamentalmente de infantería e integradas por indios. La caballería de Güemes practicaba la guerra de guerrillas con contundente eficacia. Los gauchos salteños lograron evitar varias veces que las tropas realistas avanzaran desde el Alto Perú hacia la región rioplatense.
Ilustración de Güemes y sus gauchos.
Toda la población participaba en la lucha: los hombres actuando como guerreros, mientras que las mujeres, los niños y los ancianos lo hacían como espías o mensajeros. Las emboscadas se repetían en las avanzadas de las fuerzas de ataque, pero más aún en la retaguardia y en las vías de aprovisionamiento. Cuando los realistas se acercaban a un pueblo o a una hacienda, los habitantes huían con todos los víveres, el ganado, cualquier cosa que pudiese ser útil al enemigo. Esta clase de lucha arruinó la economía salteña, pero nadie se quejaba, al menos en las clases populares. Jamás obtuvo apoyo económico del gobierno del Directorio y la ayuda que le prestó el Ejército del Norte fue muy limitada, por lo cual, decidiría legalizar monedas privadas locales circulantes desde 1817 que se extendían por todo el noroeste argentino.
El papel de Güemes en batalla era el de organizar la estrategia general y financiarla. Pero tenía un detalle curioso: sus hombres se hubieran hecho matar por él, pero él mismo nunca entraba en combate. En realidad nunca se lo reprocharon ni le exigieron que los acompañara. Por esta causa es que sus enemigos y los historiadores del siglo XIX lo acusaran de cobarde, no siéndolo, ya que era hemofílico. Cualquier herida le hubiera causado la muerte, de hecho, una herida sin importancia lo haría perecer desangrado.

Fuentes:

Datos Curiosos

Algunos datos curiosos sobre Martín Miguel de Güemes son:
  • Su nombre completo es Martín Miguel Juan de la Mata de Güemes Montero Goyechea y la Corte.
  • Padecía un trastorno al hablar, motivo de burlas, acompañado de hemofilia.
    Martín Miguel de Güemes
  • Él no solía luchar en las batallas, sino organizarlas, debido a que padecía, como nombramos anteriormente, hemofilia. Ésto provocó que muchas veces fuese injustamente tachado de cobarde.
  • Probablemente si no hubiese padecido hemofilia la bala que impactó en su espalda no lo hubiese matado.
  • Fue el único general argentino caído en acción de guerra exterior.
  • Desde que supo de la muerte de su esposo, Carmen Puch se encerró en su habitación, y se cree que se dejó morir de hambre.
  • A principios del siglo XXI, una agrupación política utiliza el nombre de Güemes como patronímico. 

Glosario:
  • Patronímico: derivado del nombre de los padres o antecesor.

Fuentes:

Cartas y Citas A, Sobre y de Güemes

Carta de Belgrano, del 3 de marzo de 1817,
a Güemes (Parte I)
"Los gauchos de Salta solos están haciendo al enemigo una guerra de recursos tan terrible que lo han obligado a desprenderse de una división con el solo objeto de extraer mulas y ganado".
- José de San Martín sobre los Gauchos de Güemes, en una Carta del 23 de marzo de 1814 a Gervasio Posadas



Carta de Belgrano, del 3 de marzo de 1817,
a Güemes (Parte II)
"Hace Ud. Muy bien en reírse de los doctores; sus vocinglerías se las lleva el viento. Mis afanes y desvelos no tienen más objeto que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos. Así pues, trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotas". 
- Martín Miguel de Güemes a Manuel Belgrano

"Su plan es de no dar ni recibir batalla decisiva en parte alguna, y sí de hostilizarnos en nuestras posiciones y movimientos. Observo que, en su conformidad, son inundados estos interminables bosques con partidas de gauchos apoyadas todas ellas con trescientos fusileros que al abrigo de la continuada e impenetrable espesura, y a beneficio de ser muy prácticos y de estar bien montados, se atreven con frecuencia a llegar hasta los arrabales de Salta y a tirotear nuestros cuerpos por respetables que sean, a arrebatar de improviso cualquier individuo que tiene la imprudencia de alejarse una cuadra de la plaza o del campamento, y burlan, ocultos en la mañana, las salidas nuestras, ponen en peligro mi comunicación con Salta a pesar de dos partidas que tengo apostadas en el intermedio; en una palabra, experimento que nos hacen casi con impunidad una guerra lenta pero fatigosa y perjudicial". 
- Pezuela (jefe realista) al virrey del Perú, sobre la resistencia del ejército gaucho de Güemes

Carta de Belgrano, del 20 de abril de 1817,
a Güemes
"Esta provincia no me representa más que un semblante de miseria, de lágrimas y de agonías. La nación sabe cuántos y cuán grandes sacrificios tienen hechos la provincia de Salta en defensa de su idolatrada libertad y que a costa de fatigas y de sangre ha logrado que los demás pueblos hermanos conserven el precio de su seguridad y sosiego; pues en premio de tanto heroísmo exige la gratitud que emulamos de unos sentimientos patrióticos contribuyan con sus auxilios a remediar su aflicción y su miseria". 
- Güemes a Belgrano 

“Su caballo siempre fiero y terrible marchaba resoplando, como si solo contuviera la furia de sus bríos por la presión soberana del brazo que lo dirigía, y era tal en efecto la destreza con que primaba entre los gauchos, que ninguno lo superaba cuando era preciso domar un potro o desbarrancarse por un cerro escarpado, atravesando a la carrera los bosques y matorrales de sus declives. Las formas de su persona eran adaptadas a esa afinidad de los ejercicios habituales de su vida. Era alto y delgado, fuerte y flexible. Así es que esos movimientos siempre vivos y agraciados dentaban en él una inteligencia activa y perspicaz. Tenía el cabello largo. La cabeza inclinada sobre el hombro, la espalda con esa curvatura delicada y elegante que el hábito del caballo que impone a la bella figura de nuestros gauchos. Los rasgos de su fisonomía eran rectilíneos pero no abultados, la barba saliente y filosa a estilo de la que han divulgado los bustos de Napoleón y de César. Tenía ojos sudamericanos: claros y chispeantes, como de una mirada cauta y astuta, casi siempre blandos como si los manejase con la intención de persuadir o de atraerse simpatías, pero graves y fuertes en los momentos de excitación. Todo esto daba a su fisonomía una rápida movilidad en la expresión como ya fuese que hablara con las damas (a las que era naturalmente inclinado). Ya que diese órdenes a sus soldados, que retozase a caballo con los gauchos, abusando de su destreza para que lo admirasen y temiesen”.
- Descripción dada por el historiador Vicente Fidel Lopez


Carta de Belgrano, del 26 de abril de 1817,
a Güemes (Parte I)
“Gauchos eran hombres del campo, bien montados, todos de machete y rifle de los que se servían alternativamente sobre sus caballos con sorprendente habilidad acercándose a las tropas con tal confianza soltura y sangre fría, que admiraba a los militares europeos que por primera vez observaban a aquellos hombres extraordinarios a caballo, cuyas excelentes disposiciones para la guerra de guerrillas y de sorpresa tuvieron repetidas ocasiones de comprobar. (...) Entre tanto los gauchos, individualmente valientes tan diestros a caballo que igualan sino exceden a cuanto se dice de los célebres mamelucos y de los famosos cosakos, tuvieron en continua alarma al cuartel general y sus puestos avanzados, sosteniendo diarios combate mas o menos empeñados”. 
- Descripción de los gauchos de Güemes por Andrés García Camba 

Carta de Belgrano, del 26 de abril de 1817,
a Güemes (Parte II)
“Si el Teniente Coronel don Martín Güemes procede con el honor que corresponde a su carácter, se abstendría se le hiciera saber las causas que dieron motivo, no a ser confinado, sino a que marchara para esa Capital a disposición de V. E., pues él no puede ignorarlas cuando su propia conciencia le debe acusar de que su vida escandalosa ha sido demasiado pública en Jujuy y después en esta Ciudad y la de Santiago del Estero. [...] las virtudes y servicios militares de este individuo, de que ha sido informado V. E., no son tantas ni de tanto valor como se ponderan vulgarmente. Virtudes, ciertamente, no se le han conocido jamás, y sus servicios han sido manchados con ciertos excesos, o mejor diré delitos de que tengo fundamentos muy graves para creerlos, aunque no documentados. Por lo mismo considero que no podrá ser útil en este ejército, que trato de depurarlo de toda corrupción a toda costa...Si vuestra excelencia considera que este oficial, absteniéndose de su relajada conducta, puede ser útil a la Patria, lo será tan solamente en esa ciudad o en el Ejército de la Banda Oriental”.
- Belgrano sobre Güemes, Salta, 26 de febrero de 1813

“Sauces, 9 de junio.
Mi idolatrado compañero de mi corazón: acabo de recibir tu apreciable en la que me dices que me vaya a La Candelaria, no lo hago con brevedad por esperar alguna noticia de que se mueva el enemigo, por dos bomberos que tengo uno en el camino del río Blanco y el otro en el Carril. Ahora mismo he mandado a don Juan Rodríguez hasta donde está Gorriti  a que le diga que en el momento que haya algún movimiento me haga un chasqui.
El principal motivo de no irme es estar mi Luis muy enfermo con la garganta llena de fuegos y con unas calenturas que vuela, hoy me he pasado llorando todo el día de verlo tan malito. Ahora se me ha mejorado con una toma de magnesia. Lo ha hecho vomitar y evacuar mucho, aunque ha quedado muy caidito pero se le ha minorado la calentura. No creas que estas sean disculpas por no irme, pregúntale a mi tío como está mi Luis; no tengas cuidado de mí, estoy con seguridad.

Mi vida, mi cielo, mi amor, por Dios cuídate mucho y no vas a estar descuidado. Mi rico, cuándo será el día que tenga el gusto de verte y estrecharte en mis brazos y darte un millón de besos en mi rica jetita; recibe un millón de besos de tu rico Martín que cada día está más lleno de gracias y picardías y de tu Luis, mil cariños.

Y el corazón más fino de tu afligida compañera que con ansias desea verte.

Tu Carmen P.D. Expresiones de padre y hermanos”.
- De Carmen (su esposa) a Güemes, en una dramática situación durante la invasión de Ramírez Orozco en 1820

"[...] Güemes no fue solamente un héroe de la Emancipación, fue también un arquitecto de ese orden social más justo que anhelaba crear después que la revolución triunfara. Y esa arquitecturación suponía el enfrentamiento con las clases altas de Salta, esas encumbradas casas vascas de signo feudal que se sentían más ligadas al Alto Perú que a Buenos Aires, que lamentaban el hecho revolucionario porque les había cortado el pingüe negocio de las mulas y soñaban con el fin de la guerra para restablecer sus compadrazgos y sociedades con los pelucones de Oruro, la Paz, Cuzco y Lima.”
- Félix Luna


Aclaraciónes:
  • Para leer las cartas adjuntas como imágenes hacer click en la imagen.
  • Las cartas que no tienen fecha fue porque, a pesar de que se buscó, no aparecían.

Glosario:
  • Vocinglerías: ruido de muchas voces.
 
Fuentes:
  • http://www.elhistoriador.com.ar/biografias/g/guemes.php
  • http://www.portaldesalta.gov.ar/romancero8.html
  • http://www.institutoguemesiano.gov.ar/amistad.html
  • http://www.bicentenario.culturasalta.gov.ar/index.php/documentos/27-cartas-manuel-belgrano
  • De Miguel, M. E. (1999). Historias de Caudillos Argentinos. Buenos Aires: Editorial Taurus/Alfaguara

Güemes Después de su Muerte

Detalle del monumento a Güemes en Salta.
Apenas unas semanas después de su muerte, sus hombres obligaron al ejército español a evacuar Salta; la guerra gaucha seguía funcionando. Fue la última invasión realista al norte argentino, con lo que Güemes, aunque no llegó a verlo, finalmente venció a sus enemigos. Estratégicamente, la actuación de Güemes en la guerra de la Independencia argentina fue crucial: sin su desesperada resistencia, no hubiera sido posible defender el norte del país después de tres derrotas, ni hubieran sido posibles las campañas de San Martín. Bajo su mando, las ciudades de Salta y Jujuy y su campaña defendieron al resto de la Argentina sin ayuda exterior.
Sin embargo, en Buenos Aires no era visto así: la noticia de su muerte fue publicada bajo el título "Ya tenemos un cacique menos"; el artículo que lo anunciaba demostraba más alivio por la muerte de un enemigo ideológico que pesar por la pérdida de la ciudad de Salta en manos realistas.
Monumento a Güemes en Capital Federal.

Durante la mayor parte del siglo XIX, tanto en Salta como en el resto de la Argentina, la figura de Güemes fue interpretada solamente como la de un caudillo que había soliviantado a las masas campesinas contra las clases altas de la sociedad.
A principios del siglo XX, esa imagen comenzó a cambiar, a través de su más conocido biógrafo, Bernardo Frías, que presentó la vida de un jefe militar y político patriótico y desinteresado, capaz de movilizar a las masas en contra del enemigo, aunque no intentó librarse de la visión elitista de la sociedad, que mostraba poco aprecio por sus gauchos. Sólo a partir de ese momento, Güemes comenzó a aparecer como el esforzado y heroico jefe de la frontera norte, héroe absoluto de la provincia de Salta.
Su gesta militar fue recordada por el escritor Leopoldo Lugones como la Guerra Gaucha, nombre con que se la conoce desde entonces. 
Monumento a Güemes en Salta.

En el último tercio del siglo XX, comenzó también a verse a Güemes como un protector de los pobres de su provincia, coincidiendo con estudios similares respecto de los caudillos federales.
Solamente a principios del siglo XXI comenzaron a ser estudiadas en profundidad las características políticas de su gobierno, la estructura de lealtades en que se apoyaba y las razones de sus enemigos internos.
Sus restos descansan en el Panteón de las Glorias del Norte de la República, ubicado en la Catedral Basílica de Salta, junto a los de su esposa.


Glosario:

  • Soliviantado: Inducir a una persona a adoptar una actitud rebelde u hostil.
  • Elitista: De la elite, del elitismo o relativo a ellos.
 
Fuentes:

  • http://es.wikipedia.org/wiki/Mart%C3%ADn_Miguel_de_G%C3%BCemes
  • http://www.salta.gov.ar/images/uploads/guemes%281%29.jpg (imagen)
  • http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/d/d9/Monumento_al_General_Guemes_en_Plaza_Chile.JPG/640px-Monumento_al_General_Guemes_en_Plaza_Chile.JPG (imagen)
  • http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/ae/Monumento_a_g%C3%BCemes.JPG (imagen)

Último Año del Caudillo


A principios de 1821, el gobernador de Santiago del Estero pidió auxilio a Güemes, y éste invadió Tucumán, más para apoderarse de las armas que necesitaba que por solidaridad. Por la amenaza realista, las milicias de Jujuy no participaron en la acción. Pero el ejército salteño y santiagueño fue derrotado por el tucumano.
Éste año fue sumamente duro para Güemes porque a la amenaza de un nuevo ataque español se sumaron los problemas derivados de la guerra civil. Güemes debía atender dos frentes militares: al Norte, los españoles; al Sur, el gobernador de Tucumán, que aliado a los terratenientes salteños, hostigaba permanentemente a Güemes, que será derrotado el 3 de abril de 1821.
Carmen Puch de Güemes (la mujer de Güemes), dicen que después de la muerte de su marido se quitó la vida.

El Cabildo de Salta, dominado por los sectores conservadores -que estaban cansados de pagar los altos impuestos que ponía Güemes para mantener su ejército-, aprovechó la ocasión para deponer a Güemes de su cargo de gobernador. Pero a fines de Mayo Güemes irrumpió en la ciudad con sus gauchos y recuperó el poder. Todos esperaban graves represalias, pero éstas se limitaron a aumentar los empréstitos forzosos a sus adversarios.
Estas divisiones internas debilitaron el poder de Güemes y facilitaron la penetración española en territorio norteño. Los sectores poderosos de Salta no dudaron en ofrecer su colaboración el enemigo para eliminar a Güemes.
El coronel salteño a las órdenes del ejército español José María Valdés, avanzó con sus hombres y ocupó Salta el 7 de junio de 1821. Valdés contó con el apoyo de los terratenientes salteños, a los que les garantizó el respeto a sus propiedades.
Güemes estaba refugiado en casa de su hermana apodada "Macacha". Al escuchar unos disparos, decidió escapar a caballo pero, en la huída, recibió un balazo en la espalda, herida que, al ser hemofílico, nunca cicatrizó. Llegó gravemente herido a su campamento de Chamical con la intención de preparar la novena defensa de Salta. Reunió a sus oficiales y les transfirió el mando y dio las últimas indicaciones. Murió el 17 de junio de 1821, a los 36 años, en la Cañada de la Horqueta. El pueblo salteño concurrió en masa a su entierro en la Capilla de Chamical; y el 22 de julio le brindó el mejor homenaje que Güemes pudo desear: liderados por el coronel José Antonio Fernández Cornejo, los gauchos de Güemes derrotaron a Valdés y expulsaron para siempre a los españoles de Salta. 

Glosario:
  • Empréstitos: Préstamo que toma el Estado o una corporación o empresa, especialmente cuando está representado por títulos negociables o al portador.

Fuentes: